Mismos equipos, direntes arenas y resultados parecidos: Las Aguilas vuelven a vencer a los Gigantes del Cibao 6-2.

 El Estadio Cibao volvió a vibrar con otro capítulo de la clásica rivalidad entre Gigantes del Cibao y Águilas Cibaeñas, un duelo que llegó con fuertes implicaciones para la tabla de posiciones. Ambos equipos entraron al terreno con la urgencia de una victoria que no solo suma, sino que también define el ánimo en una temporada corta y muy competitiva.

Desde el primer lanzamiento se sintió la tensión. Los Gigantes atacaron temprano gracias a Hanser Alberto, quien conectó un doble por la raya de tercera que encendió la ofensiva cibaeña. Pese a la amenaza, el abridor aguilucho Carlos Martínez logró dominar la situación con dos ponches consecutivos, mostrando control y temple en momentos críticos.

Las Águilas respondieron en la parte baja con un ataque liderado por Jerar Encarnación, quien disparó un sencillo contundente al jardín central. El turno clave llegó con Damien Paulino, que ejecutó un toque perfecto para adelantar al corredor. El inning parecía inclinarse hacia los locales, pero una atrapada espectacular del patrullero gigante Leury García, lanzándose de cabeza hacia la línea, silenció momentáneamente el estadio.

El duelo de pitcheo tomó protagonismo entre la tercera y quinta entrada. Carlos Martínez dominó a los Gigantes combinando rectas altas con curvas que cayeron violentamente, acumulando ponches en situaciones vitales. Del lado visitante, el abridor Ricardo Rodríguez mantuvo a raya a los bates aguiluchos, induciendo rodados oportunos que derivaron en dobles matanzas ejecutadas impecablemente por el dúo del cuadro interior Abiatal Avelino y Iván Castillo.

La jugada más emocionante llegó en el sexto episodio. Los Gigantes quebraron el empate momentáneo cuando Carlos Peguero, figura clave en la alineación, conectó un batazo profundo al left-center que se convirtió en triple gracias a su velocidad y a un pequeño mal cálculo del jardinero. Un elevado de sacrificio posterior de Henry Urrutia trajo la carrera que puso a los visitantes arriba en el marcador.

Las Águilas, sin embargo, no se quedaron de brazos cruzados. En la séptima entrada, Yairo Muñoz lideró un rally con un doble impulsador que prendió nuevamente al público. Luego, Orlando Calixte conectó un imparable al derecho que igualó las acciones, demostrando su habilidad para producir en momentos grandes.

En el relevo, el aguilucho Neftalí Feliz tuvo una presentación sólida, retirando a los tres bateadores que enfrentó con autoridad. Para los Gigantes, el cerrador Reyes Moronta también brilló, imponiendo su recta pesada para mantener cerrado el juego durante las últimas oportunidades.

Balance Final

Ambos conjuntos mostraron profundidad y determinación en un partido marcado por jugadas defensivas brillantes, batazos oportunos y actuaciones destacadas en el montículo. Este nuevo capítulo reafirma la intensidad de la rivalidad cibaeña.

Próximos Pasos

Tanto Gigantes como Águilas deberán enfocarse en sus próximos encuentros. Con la tabla ajustada, cada juego será determinante en la lucha por avanzar en la temporada.